La palabra discurso implica en el lenguaje cotidiano, dar a conocer un mensaje razonado, en forma masiva y oral.
Introducción
Se ha de tomar bastante importancia a
esta parte del discurso. Es la parte donde se trata de explicar a “grosso modo”
y entre líneas el tema que vamos a exponer. Se ha de hacer una breve definición
del tema, y si lo necesitamos, también habremos de situar en la historia su
aparición, sus orígenes como ha ido evolucionando.
Desarrollo
Es la parte del discurso que ha de tener
más duración. En esta parte nos adentramos en el tema principal.
Por ello es una de las partes también
más conflictivas, ya que al ser más largo que el resto, corremos el riesgo de
perder la disponibilidad del espectador y su consecuente interés.
Para evitar que el factor “desconexión”
aparezca, hemos de utilizar todas nuestras armas:
Nuestros puntos a describir han de ser
brevemente marcados en un principio, haciendo de esta manera que el oyente se
realice mentalmente un planning del proceso del discurso.
Conclusión
Es el punto estratégico de un discurso,
pues lo que se diga al final de éste serán las últimas palabras que se expresen
y quedarán sonando en la memoria del auditorio por un largo tiempo, ya sea de
manera acertada o de reflexión. Por ser ésta la parte más importante, hemos de
tener especial consideración en:
Hacer un recuerdo breve de las etapas
recorridas durante todo el discurso
Formular los puntos de vista del orador
y los méritos que éste dé ante una solución.
Si la naturaleza del tema requiere
concluir con un reto o un consejo, es válido hacerlo.
Usar como broche final una frase
vigorosa, una fórmula valiente, una cita elocuente, una pregunta en donde tu
oyente piense en la solución, una reflexión.
Se redacta por escrito y el orador pronuncia directamente su mensaje. Sus ventajas son
El orador se concentra en la lectura.
Discurso improvisado.
La improvisación consiste en “realizar”
algo que hacemos todos los días sin darnos cuenta, es decir, explicar o exponer
un hecho, pensamiento o idea cualquier que conozcamos y vestirlo con las
palabras de nuestro léxico habitual. Sus ventajas son:
No tiene estructura real (no se ha de
redactar ni memorizar).
El lenguaje que hemos de aplicar es cotidiano, por lo que no nos hace falta el esfuerzo de recurrir a un vocabulario más culto ni tecnicismos.
Discurso “extempore”.
En realidad se trata de un discurso
mixto. Es un procedimiento combinado, pues este tipo está situado entre el
leído y el improvisado.
Sus ventajas son:
§
La estructura la realiza el orador con
total libertad.
·
Existe libertad de expresión en cuanto a
la información que se vaya a transmitir.
· Es válida la utilización de un lenguaje cotidiano o un argot, dependiendo del conocimiento del orador.
Discurso narrativo.
Corresponde a los tipos de discursos, en el cual el emisor da a conocer su mensaje en tercera persona, es como si estuviera contando la historia.
Discurso descriptivo.
Aquí se expone las cualidades,
dimensiones del objeto o cosas que se planteen.
No únicamente es la intención de captar la atención, si no que con palabras adecuadas permitir que el oyente puede entender claramente de lo que explica.
Discurso argumentativo.
En este discurso se hace uso de fuentes
como medio comprobatorios de todo lo que se dice
El o la persona que hace el discurso
permite la interacción con el público asistente donde da micrófonos o voz
para que participen aportando su opinión.
ACTIVIDAD:
1. Elaborar un discurso sobre un tema de tu interés en tu cuaderno, o si lo deseas lo puedes hacer en un pequeño video