4° EDUCACIÓN ARTÍSTICA GRADOS: 402-403-404
NUCLEO TEMÁTICO: Ritmos musicales en el arte
INSTRUMENTOS DE PERCUSIÓN
Son aquellos que producen música a
partir de las ondas obtenidas tras golpear rítmicamente una superficie
determinada del mismo. Dichos golpes pueden darse con la mano o con un
instrumento (a menudo llamado baqueta) o incluso con dos partes distintas del mismo
instrumento.
Estos
instrumentos pueden emplearse para producir patrones rítmicos o bien notas
musicales de escala, y en ello estriba su principal diferenciación: de altura
indefinida o no afinados, para el primer grupo; y de altura definida o afinados,
para el segundo.
EJEMPLOS DE INSTRUMENTOS
DE PERCUSIÓN
Tambor. Compuesto de una caja de resonancia
cilíndrica, cubierta por una membrana de distintos materiales que cubre la
abertura, emite los sonidos al ser golpeado con la mano o con dos cilindros de
madera llamados baquetas. Su origen se remonta a tiempos antiguos y ha sido muy
empleado en marchas militares y celebraciones.
Timbal. Semejante al tambor, pero especial para
emitir sonidos graves, el timbal se compone usualmente de un caldero de cobre
cubierto por una membrana, la cual exige sus propias baquetas (baquetas de
timbal) para ser golpeada.
Xilófono. Percutido con dos o
cuatro manecillas y usualmente de tamaño pequeño, el xilófono o xilofón está
construido por una serie de láminas de madera de distintos tamaños, fijas a un
soporte. Al ser golpeadas, las maderas reproducen las distintas notas musicales
de la escala.
Campana. Con forma de copa
invertida y hecho de metal, tal y como las campanas de las iglesias u otros
ámbitos urbanos, este instrumento musical vibra al ser golpeada, generalmente
por el badajo que va suspendido dentro de la copa.
Crótalos. Este instrumento
musical, semejante a los platillos, se compone de dos piezas metálicas pequeñas
que se adhieren con una correa a los dedos índice y pulgar, a modo de
castañuelas, y se entrechocan al ritmo deseado, a menudo como parte de un
baile.
Celesta. Semejante a un pequeño
piano vertical, opera con el impacto de una serie de martillos, conectados a
sus teclas, cuyos golpes dan contra láminas metálicas dispuestas sobre
resonadores de madera. Al igual que el piano, posee un pedal para modular sus
sonidos. Puede considerársele también un instrumento de teclado.
La caja peruana o cajón.
De origen andino y muy popular hoy en día, es uno de los pocos instrumentos de
percusión en que el músico se ubica sobre ella. El sonido se obtiene del roce o
percutir de las paredes de madera del cajón con las manos.
El triángulo. De sonido agudo e
indefinido, se trata de un triángulo de metal que es golpeado con una barra del
mismo material y se deja vibrar, alcanzando una gran sonoridad incluso por
encima de las orquestas.
Taiko. Se conoce así a los distintos tipos de
tambores japoneses, tocados con unas baquetas de madera llamadas bachi.
Específicamente, el nombre alude a un gran y pesado tambor de base, inmóvil
debido a sus proporciones, que es golpeado con un mazo de madera.
Castañuelas. Inventadas
por los fenicios hace miles de años, las castañuelas son tradicionalmente de
madera y se hacen chocar entre los dedos al ritmo del baile. Son muy frecuentes
en la cultura andaluza, en España. Suele haber una aguda (mano derecha) y una
aguda (mano izquierda).
Maracas. Las maracas se
inventaron en tiempos precolombinos en América, y consisten en una parte
esférica rellena con partículas percutoras, que pueden ser semillas o pequeñas
piedras. Las tribus indígenas aún la emplean, pero en solitario, mientras que
en la música caribeña y el folklore colombo-venezolano se emplean de a dos.
Bombo. De timbre muy grave e indeterminado, se le
suele encargar la tarea de marcar el pulso de la comparsa o la orquesta. Se
estima que su origen otomano las haya introducido a Europa en el siglo XVIII y
desde entonces evolucionara a lo que es hoy.
Batería. Se trata de un conjunto
de instrumentos, más que de uno solo, ya que agrupa bombos, redoblantes, platillos
y tom toms en una sola instalación, muy popular en las agrupaciones musicales
contemporáneas. Se tocan con dos baquetas de madera y algunos instrumentos con
un pedal.
Gong. Originario de China, es un gran disco
metálico, usualmente de bronce, de bordes curvos hacia adentro y que se golpea
con un mazo. Normalmente se le suspende verticalmente y se lo deja vibrar, a
menudo con funciones rituales o celebratorias, en las culturas orientales.
Pandereta. Se trata de un marco
rígido de madera u otro material, redondo y cubierto por una membrana delgada y
ligera, en el cual se insertan pequeñas sonajas o chapas de metal a modo de
cascabeles laterales. Su sonido es, justamente, la combinación del golpe a la
membrana y la vibración de los cascabeles.
Bongó. Se trata de dos cuerpos resonantes de madera,
uno más chico que el otro, cubiertos cada uno con una membrana de cuero sin
pelo, tensada a través de argollas metálicas. Se percute con las manos
desnudas, apoyado en las rodillas y sentado.
Cabasa. Similar a la maraca, excepto que es un cuerpo
hueco y cerrado, con sonajas metálicas adentro, que al golpearse contra la mano
o moverse en el aire producen el sonido.
Matraca. Se compone de una pieza
de madera o metal en el centro y varios martilletes móviles, que al girar en
torno al eje producen un sonido característico, llamado matraqueo.
Se le asocia a fiestas y celebraciones comúnmente.
Atabaque. Semejante al tambor, se
emplea profusamente en las culturas africanas o afrodescendientes, como el
ritmo del candombe. Se fabrican en forma de barril y se tocan con la punta de
los dedos, la muñeca y el borde de la mano.
Marimba. Se compone de barras de
madera percutidas con un martillete para reproducir las notas musicales. En la
parte inferior, estas barras disponen de resonadores, que le dan un sonido más
grave que el del xilófono.